El hákarl es un
plato típico de Islandia que se prepara a base de carne curada de tiburón
peregrino o tiburón gris. El nombre del plato significa tiburón podrido[1].
El peligro del plato se encierra principalmente en el hecho de que el animal de
cual proviene la carne no tiene riñón y concentra el acido úrico en los músculos
del cuerpo. Por esta razón, la carne no puede ser ingerida sin una previa manipulación
dadas las altas concentraciones de acido úrico. El proceso para eliminar los
altos contenidos de este compuesto, previo al consumo del alimento, consiste en
cortar en cubos pequeños la carne y posteriormente enterrarla 1 mes y medio durante el verano o 3 meses
durante el invierno. Una vez finalizado este tratamiento, se aísla la carne cortándola
en tiras y poniéndola a secar al aire libre. El proceso se debe realizar en un lugar que se
encuentre retirado de la urbe, ya que por las altas concentraciones se expide
un fuerte olor que no solamente genera incomodidad, sino que podría incluso
afectar la salud de las poblaciones aledañas.
Dadas las altas
concentraciones de acido úrico, cuando el plato ya se encuentra listo para
comer, permanece en él un olor que se asemeja al amoniaco. Así mismo, su sabor es muy fuerte, tanto que se afirma que
para pasar cada uno de los bocados de tiburón putrefacto es necesario ingerir
luego un licor de nombre brennivín, aguardiente típico de la región.
Referencias
Comer
Hákrl en Islandia: Donde fuereis haz lo que no viereis, retomado del sitio web: http://www.cafebabel.es/article/38728/comer-hakarl-islandia-fueres-hagas-vieres.html
Hákarl: tiburón putrefacto en cubitos, retomado del sitio web:
Platillos de pesadilla: Hákarl, retomado del sitio web:
[1] Comer Hákrl en Islandia: Donde fuereis haz lo que no viereis, http://www.cafebabel.es/article/38728/comer-hakarl-islandia-fueres-hagas-vieres.html
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